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Con una vida nunca es suficiente

Raquel Lanseros portada

A las órdenes del viento. Antología poética
Raquel Lanseros
Selección y prólogo Paula Bozalongo
Valparaíso Ediciones
p.p. 90

por Andrea Muriel

Una apuesta a la vida, un nunca conformarse con poco es lo que palpita en este libro. Desde la vivencia de los finales turbios, desde la inquietud por no quedarse nunca quieta, desde la incertidumbre pero también desde la intensidad del amor, Raquel Lanseros nos muestra su sensible percepción del día a día “con la sinceridad de quien sabe que comparte la experiencia que pudieron vivir otros” como nos dice la compiladora y prologuista de esta antología, Paula Bozalongo, quien hace un viaje a través de la mejor poesía de Lanseros desde su primer libro, Leyendas del promontorio (2005)  hasta Croniria (2009).

Nacida en Jeréz de la Frontera, Cádiz en 1973, Raquel Lanseros va creando ese contacto íntimo con cada uno de los que la leen. Sus poemas comunican, mueven, reconfortan, transforman nuestra conciencia y la dislocan. No por nada su propuesta poética fue incluida en Poesía ante la incertidumbre. Nuevos poetas en español. (2011) antología publicada en España por la Editorial Visor,  y que circula en diversos países de Latinoamérica coeditada con diferentes sellos americanos, al lado de diversos poetas de España y América Latina que comparten una visión hermana de la poesía.

Esta vez editorial Valparaíso es quien publica A las órdenes del viento. Antología., una inigualable oportunidad para los que desean un acercamiento a la poesía de Raquel Lanseros. El poema que abre la antología ya es una invitación a la lectura. Con versos como:

No existe desdicha que le haya sido ajena.
No existe humillación que desconozca.
Es por eso que sabe hablar de amor.
Es por eso que espera.

En estos versos observamos el mundo interior y las voces de estos personajes reales, lo que produce un efecto de empatía inmediata con quien los lee.

Desde su primer libro, Leyendas del promontorio (2005), la poesía de Lanseros rescribe algunos arquetipos de mitología occidental, así mismo denota  una preocupación por el discurso de la historia:

Qué libres nos sentimos al besarnos
en el mismo momento que hace doscientos años
la esperanza tomara la Bastilla.

Los poemas seleccionados por Paula Bozalongo del poemario Diario de un destello (2006),  son una muestra contundente de la facilidad y gracia con la que su yo poético se despliega en numerosos personajes, en los que la reflexión tiene un papel central. El poema En ocasión de todos los finales  el  giro final da un giro de tuerca a lo que siempre hemos pensado de las despedidas.

Yo nunca resistí las despedidas
porque en cada una de ellas se marchita la voz
de todas las personas que yo he sido
y ya no puedo ser.

Y es que justamente que la mayor fuerza de la poesía de Lanseros radica en la intensidad de sus finales, los que siempre dejan en el lector una suerte de huella indeleble.

Con títulos como La mujer heridaEl hombre casadoEl hombre olvidado o La mujer insoportablemente leve, Raquel muestra, en Los ojos de la niebla (2008) su capacidad camaleónica para desdoblarse en múltiples voces y personajes, pero que encarna desde una humildad que no carece de intensidad.

En Beatriz Orieta, el homenaje al transcurso y el final de una vida, da pie a la reflexión filosófica, con un cuadro de Van Gogh de fondo, dicta la verdad incómoda que todos conocemos y de igual manera negamos:

El silencio es de mármol.
El silencio
es la respuesta de todas las preguntas.

El último libro, Croniria (2009), ganador del XIII Premio Internacional “Antonio Machado en Baeza”, abre de la misma manera que el primer poema seleccionado para este apartado, con el conocido y probablemente más celebrado poema de Raquel A las órdenes del viento, desde el cual pone de manifiesto que a veces uno no tiene control sobre las cosas realmente importantes que suceden en su vida.

Me habría gustado amarte. Te lo juro.

Sólo que muchas veces la voluntad no basta.

Y ese es sólo el inicio del recorrido por un libro plagado de imágenes y versos que hablan desde la felicidad como

Sólo quien ha besado sabe que es inmortal.

pero también desde el desconsuelo

Aprende por tu bien el arte de marcharte
siempre un segundo antes de que te hayan echado.

o desde la añoranza:

Al final del poema yo voy a hundir las manos en la ciénaga.
Siempre hace frío cuando el corazón
ya no tiene un motivo para despeñarse.

Sin embargo, la poesía de Raquel sabe encontrar la salida aun en el turbio desamor. Sabe que siempre existe una retribución a la derrota lo que se convierte en una apuesta a la vida con todas las consecuencias que pueda acarrear el hacerlo;

La recompensa, en cambio, es sustanciosa.
Ser súbdito tan sólo de la naturaleza,
no temer a la muerte ni al olvido,
no aceptarle a la vida una limosna,
no conformarse con menos que todo.

La voz de Raquel Lanseros es madura, una voz que no esconde lo que es natural en todos los seres humanos, eso que nos hermana; sentimiento y cuerpo. Por eso, pocos poetas en la actualidad logran esa íntima relación con sus lectores.

En sus últimos poemas Raquel conmueve, como aquel en el que recrea a sus antepasados lançeros, siglos atrás luchando con sus dedos aferrados a las lanças de palo en Flandes. En realidad no habría forma de escoger uno de los libros que conforman la obra de Raquel y esta antología es una manera ideal para comprobarlo.

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andrea murielAndrea Muriel (Ciudad de México, 1990) Es estudiante de la carrera de Lingüística y Literatura Hispánica en la BUAP. Se encuentra cursando el Diplomado de Creación  Literaria en  el IMACp-SOGEM. Ha asistido a diversos talleres de poesía dentro de los que destacan el de Eduardo Langagne, Mario Bojórquez y Álvaro Solís.

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